Andenes dispersos.

Y allí esta,

Sentado en el banco junto a su termo y el mate,

Esperando, vaya uno a saber a quién,

Ha perdido su mirada siguiendo las vías del tren

…aquel que nunca llego a destino.

Lo observa todo desde allí,

Ahora su mirar también está aquí,

Un niño ruega por monedas,

A seres que siempre se las negaron,

Una mujer camina trastabillando entre tacos desgastados

El llanto irrumpe en el silencio…

Es un joven golpeando su frente contra el viento.

La lluvia une andenes dispersos,

Y atrae  el olor de seres

Que caminan hace tanto tiempo,

Inclinados y en silencio,

Por andenes de historias, fantasías

Y cuentos.

Ahora se ha levantado,

Nunca lo había hecho,

Por lo menos desde que yo lo observo,

Primero abraza a la mujer, la de los tacos,

Y luego al joven que lloraba,

Ellos lo abrazan también,

Y los tres abandonan el viejo andén,

Se entraparan…

El hombre, el del banco,

Reposa la mano en mi hombro,

Y me dice- ¡por fin los encontré!...