Macerando los
recuerdos escondidos
encuentro hoy, que han
vuelto a estar
conmigo.
Borrados ellos se
habían quedado como
trémulos en exhortos
ambiguos, pues los
oídos esmirriados
callaron los sonidos
que se habían
transformado
en cotidianos
ruidos.
A la historia de acordes
ya olvidados han llegado
nuevamente a mi sentido,
escuchando ese lamento
del violín entronizado,
en mis designios,
trastocando ese nervio
auditivo que en el curso
de este tiempo se habían
dormido.
recuerdos escondidos
encuentro hoy, que han
vuelto a estar
conmigo.
Borrados ellos se
habían quedado como
trémulos en exhortos
ambiguos, pues los
oídos esmirriados
callaron los sonidos
que se habían
transformado
en cotidianos
ruidos.
A la historia de acordes
ya olvidados han llegado
nuevamente a mi sentido,
escuchando ese lamento
del violín entronizado,
en mis designios,
trastocando ese nervio
auditivo que en el curso
de este tiempo se habían
dormido.