martes, 20 de octubre de 2015

Parálisis emotiva.

Aquel 22 de febrero
las llamadas a mi celular,
eran incesantes, eran de Uruguay.
Por esas comunicaciones
mi pecho
se encendía
pues recuerdo no entendía
aún lo que sucedía.
Paralizada en Paso del Rey
quedé, y comencé a escuchar
lo que me decían, pero
aún no entendía.
Viajaba en sentido contrario
ala tragedia, que jamás
nunca volvería a pasar
desapercibida, mi corazón                   se detenía.                                                                                                                   Cuadro artista plástico Victor Padilla.
Mi hermano hacía allí se
dirigía, en dirección
contraria a la mía.
Entonces era él ,¿quién allí estaba?
No lo sabía, su teléfono no se atendía.
Luego de una rato
supe que tenía vida.
Pero mi alma se deshacía,
eran muchos quien ese día
perdían sus vidas.
Supe entonces que debía
escribir sobre aquel día
pero no podía.
El dolor atravesaba mi
alegría, sentimientos
encontrados , ¿Qué hacía?
Imaginaba el dolor en sus rostros
y en los de sus familias,
Ellos ya no están, pero
estan ustedes y a ustedes van
dirigidas estas líineas
que acompañan sus sentires
tan tremendos, por la injusticia
cometida.
Alzaremos las voces muy, muy alto
para que el espanto se transforme
en denuncia pues nunca más ha
de suceder ésto e sus trenes
y en sus vías.

Dedicado a los familiares de las víctimas de Once.