sábado, 14 de abril de 2012

Clamores inconclusos.

En el horizonte desparejo
visionario como espejo
se reflejan las manos
abatidas por la sombra
del cansancio.

Acopios de torbellinos
de clamores, reflejan
nostalgias embravecidas
que no deja al caminante
erguido sin ninguna queja.

Novedosa ella, la calma,
que viene a traer equilibrio
del anochecer desalineado
que busca rejuvenecerse
frente a la vida
vertical que no da tregua.

 Fábulas , fabulantes
que se tornan como viajantes
tambalentes en líneas que
sinuosas se presentan
al borde de encadenados
clamores que los contemplan.