lunes, 26 de diciembre de 2011

Dualidad.

Se puede cantar
a la vida también,
con este desgarrador
y escalofriante grito de
soledad.

Se puede cantar
al amor diciendo:
-estás a mi lado,
te tengo, los tengo
y gritar: estoy sola, sola ,
sola.

Se puede no querer morir,
a la vez,  rugiéndole en un
grito a la soledad : quiero
morir, pero amo la vida.
Amo la vida más quiero
morir.

Se puede sostener el tiempo
encaramado en un cristal,
verse reflejado, y sentir
que lo que ahora te está
pasando puede dejar de existir
con el solo pensamiento de querer
vivir.